martes, 21 de octubre de 2008

Aportaciones desde la psicología de Gestalt


La palabra Gestalt, hace alusión a figura, forma u organización y al utilizarla como bandera de su movimiento los gestalistas quieren hacer referencia a uno de sus principios básicos, y es que no percibimos como elementos aislados, sino que por el contrario percibimos como globalidad o conjunto organizado. Koffka (1973) llamar la atención respecto a que los estímulos del exterior no se perciben como elementos globales que se forman en nuestro cerebro. Y bajo esta perspectiva plantearan la idea de que el todo no es la suma de las partes.
Está escuela no acepta que el conocimiento que construyen la personas se lleve a cabo como consecuencia de una suma de percepciones o informaciones preexistentes, como resultado de un proceso acumulativo o cuantitativo, de manera que cualquier actividad o conducta tuviera la posibilidad de descomponerse en parte que pueden comprenderse y analizarse de manera aislada (Torres, 1994, 37). La preocupación de esta corriente psicológica siempre se centro en el estudio de la percepción.
Es precisamente por estos estudios de la percepción que podemos encontrar sus relaciones y concreción con la tecnología educativa, tanto en lo referente al diseño de signos icónicos como a su lectura e interpretación, como claramente ha sido reflejado en diferentes trabajos de profesoras y profesores de nuestras universidades (Cabero. 2001, 239).
Para luna (1991, 369) los autores de esta corriente comparten tres características.
La primera de las características apuntadas, la del método, básicamente consiste en presentarle a un observador una situacion estimulante, bien determinada en sus características fijas y modificadas en las mismas, y pedirle la descripción de sus experiencias inmediatas y genuinas; es decir, lo que se pretende con el mismo es que el sujeto ofrezca de manera directa la significación que para él tienen los estímulos.
Otro de los grandes principios generales asumidos por los gestalistas lo encontramos al considerar que hay dos tipos de longitudes diferentes: la perceptiva y la física. Aspecto que les lleva a considerar que la persona no es un receptor pasivo de estimulaciones visuales, sino que por el contrario participa aportando elementos organizativos para la concreción significativa del estimulo.
Como último de estos grandes principios y en clara oposición a algunas de las corrientes psicológicas imperantes en sus momentos iníciales como la empirista y la estructuralista, para los gestalistas la persona posee una capacidad innata para decodificar y percibir los estímulos del exterior en contraposición a los movimientos citados que llaman la atención respecto al papel que juegan el aprendizaje y la experiencia en la percepción. La concepción de los gestalistas es lógica si tenemos en cuenta que defiende la existencia en el cerebro de una serie de estructuras innatas que se dan sin necesidad de aprendizaje y experiencia por parte del sujeto.
Entre los problemas perceptivos fundamentales que estudiaron se encuentra el de la figura-fondo, con la que quieren llamar la atención respecto a que en toda imagen existen dos partes diferenciadas, aquella a la que le concedemos mayor transcendencia comunicativa , que se denomina figura y la que compaña a la anterior, que se conoce como fondo. (Nada es absolutamente estable sino que depende de la mirada con la que nos acerquemos al objeto).
Además de esta característica de la percepción figura-fondo los gestalistas propusieron diversos principios para explicar la organización y agrupación de los fenómenos perceptivos:
La ley de la pregnancia es la principal de todas las formuladas, y en realidad la podríamos considerar como el concepto primario de las restantes, y en este sentido Koffka (1973, 1369 llega a decirnos que: “(…) la organización psíquica será siempre tan buena como lo permitan las condiciones dominante. En esta definición el término es ambiguo. Abarca propiedades como regularidad, simetría, simplicidad y otras”.
La ley del cierre nos sugiere que perceptivamente tendemos a completar aquellas partes y vacios que se nos presentan incompletas, de manera que nos permita la captación del objeto completo.
La proximidad o cercanía nos llama la atención respecto a que los elementos que se4 encuentran cercanos, se perciben como formando la misma unidad, es decir formando un mismo grupo.
El principio de la semejanza, en una línea muy parecida a la proximidad o cercanía, nos llama la atención respecto al hecho de que los elementos que son de la misma tipología tienden a agruparse perceptivamente entre sí.
La ley de la buena forma nos indica que determinadas configuraciones cerradas se perciben como forma antes que otras; es decir existen determinadas figuras, como los círculos, los cuadrados y la estrellas, a las que tendemos a dar más importancia perceptiva, que a los elementos aislados.
La continuidad hace referencia a que aquellos elementos que tienen la misma dirección se perciben de forma seguida, manteniendo la misma dirección del objeto o del estimulo.
El principio de destino común dice que tenemos la tendencia a agrupar aquellos elementos que tienden a dirigirse en la misma dirección.

No hay comentarios: